es del otro lado
después del puente
sobre el río rancio
hay que cruzar la frontera
subirse al tren que cruje
y olvidar el tiempo
pero acá nada se sabe
de allá vienen
el rugido de las armas
y el olor a asado
los hombres pardos
con bolsos en sus espaldas
el barro bajo las suelas
el olor violento
de noches que no terminan
deambular guerrero
en pos de un vidrio
una bolsa
un agujero
también la poesía viene
pero acá nada se sabe
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